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domingo, 4 de diciembre de 2016

Modernidad y Postmodernidad

La modernidad fue la historia hecha por los hombres, fue la etapa de las acciones fuertes, de los imperativos fuertes, del hombre que hace la historia, que se compromete con ella, que representó a la civilización occidental, cuyas características principales han sido el capitalismo, el racionalismo, el individualismo, la civilización urbana, el progreso científico y tecnológico. Puede definirse como el proyecto de imponer la razón como norma trascendental a la sociedad caracterizada por la racionalización de la existencia, tanto es así que llegó a hablarse de la razón como si fuera una diosa.
Pero la modernidad llegó a su fin con el desenlace en las guerras mundiales y el genocidio nazi. Auschwitz implica un quiebre, una ruptura en la tradición de la cultura occidental. El hombre moderno que siempre idealizó a la razón humana como progreso o civilización, desencadenó en la barbarie que nunca imaginó, convirtiendo a la razón como instrumento para la muerte.
Max Horkheimer y Theodor Adorno, en su obra dialéctica del iluminismo, fueron los primeros en manifestar que la crisis de occidente es la crisis de la razón iluminista,  por lo tanto, la razón no es un principio abstracto, la razón es instrumental, en tanto es un instrumento utilizado por el hombre para su propio interés.
Luego, Lyotard en su libro la posmodernidad contada a los niños, continúa con la idea de los filósofos de la Escuela de Frankfurt, …todo lo real es racional, todo lo racional es real: Auschwitz ”…, y va más allá decreta la muerte de los grandes relatos (Cristiano, Marxista, Iluminista o racionalista y capitalista),  A partir de aquí se crea una estética posmoderna que dice: “los relatos han muerto”. Esta muerte de los grandes relatos implica que hay pequeños relatos. Los posmodernos le van a oponer a los grandes relatos, pequeños relatos. Con la posmodernidad surge una fragmentación de la historia.
Gianni Vattimo, fue el filósofo que propone el fin de los relatos fuertes o metafísicos y el comienzo de los relatos o pensamientos débiles que se explicitan como una forma de nihilismo.
El posmodernismo deconstruye la historia, dice Derrida. La deconstrucción viene a demostrar que la historia está fragmentada. Hoy, existe una multiplicidad de voces que crean un escenario que genera nuevos significados e identidades culturales, étnicas, sexuales, sociales, que tienen el derecho a expresarse y a ser escuchadas.
Inmerso en este contexto histórico, donde todas las verdades fueron de-construidas, donde no quedan utopías por la que luchar, dejó al hombre con una imagen con ciertas características: prioriza los sentimientos y la inteligencia emocional, por sobre la razón; pierde la fe en el progreso; cree sólo en lo que percibe de la realidad; le importa más lo vivencial, lo cercano; se deja llevar por la opinión mayoritaria mediática; es hedonista, su felicidad es fugaz y, por lo tanto, vive plenamente el momento, rinde culto a su imagen, le importa solo su apariencia física; es individualista, consumista.
El personaje mitológico Narciso es el símbolo del hombre posmoderno, por ser una alegoría del culto a la imagen.
¿Qué vendrá después de la posmodernidad? No sabemos. Hay mucho escepticismo al respecto. Para muchos la posmodernidad ya terminó. Otros piensan que la época actual es post-posmodernidad. Otros que es un período de transición, de cambio, de algo nuevo que se está gestando. Otros son optimistas y se animan a ponerle nombre: La nueva era del HT (ser humano-técnico). Como ser humano solo anhelo la concientización planetaria, porque es único y debemos cuidarlo para las generaciones venideras. “Sin planeta, no hay futuro”.