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sábado, 4 de octubre de 2014

El humanismo.


Los fundamentos básicos del humanismo son:
  • El hombre es el centro – SER-EN-EL-MUNDO.
  • El hombre es libre y posee libertad -ES UN SER QUE VIENE AL MUNDO PARA SER LIBRE.
  • El hombre se autorealiza a través de la autonomía y emancipación histórica.
  • El hombre desarrolla el valor de la ciencia, el arte y la cultura.
  • Se debe de propender por ideales humanos que apunten hacia la paz y que estos valores se propagen por el mundo, con la promesa del desarrollo de un hombre nuevo.
Los primeros escritos humanistas fueron desarrollados por Carlos Marx, en sus Manuscritos económicos-filosóficos, en 1844, que se fueron difundiendo por todo el mundo:
  • Mantiene la pretensión de universalidad del humanismo alemán del siglo XVIII.
  • Utiliza la crítica de las ideologías para alcanzar al hombre real.
  • Ve en la lucha de clases el camino de la liberación.
Marx se preocupa por el hombre de carne y hueso, el hombre real. Postula la lucha social para la liberación del hombre de la presión de las necesidades económicas básicas, solo así podrá alcanzar el pleno desarrollo humano como trabajador, artista, crítico, padre de familia.
La crítica de Marx se concentra en la economía política que convierte al trabajador en un esclavo. Critica al capitalismo por las injusticias que produce en la distribución de las riquezas, por más aumento salarial que se logre no libera al trabajador ni modifica las condiciones de producción. El trabajo dice Marx produce la alienación del hombre, porque no se realiza haciendo lo que produce, no goza de su esfuerzo en el producto de su trabajo.


Los lineamientos del pensamiento humanista cristiano se encuentran fundamentados en la antropología cristiana que surge de los siguientes principios:
  • El hombre es un ser creado a imagen y semejanza de Dios.
  • Es un ser que posee un alma espiritual e inmortal y un cuerpo material.
  • La libertad del hombre consiste en poder elegir, pero también en poder amar y desear el bien.
  • El hombre es el centro y señor de la creación.
  • El hombre pecador experimenta su naturaleza a través del mal y sufre dolor y muerte, es redimido por Cristo y elevado a una dimensión trascendente.
La influencia de pensadores como Kierkegaard, E. Gilson, G. Marcel y Jaqués Maritain, fue prominente durante el desarrollo del mundo contemporáneo.

Maritain es quién asume la crisis que se plantea en la tradición cristiana durante el medioevo, la aparición del humanismo renacentista y luego en la modernidad. Tanto el teocentrismo medieval como el antropocentrismo moderno resultan insuficientes para plantear un humanismo contemporáneo. El teocentrismo, porque subordina demasiado lo natural a lo sobrenatural; y el antropocentrismo porque convierte en absoluto el valor de lo humano y propone rescatar los elementos del cristianismo para construir una alternativa diferente de la de las ideologías modernas del liberalismo y el socialismo. 

El existencialismo es un humanismo, es un libro escrito por Jean Paul Sartre, donde abre el debate en torno a si el existencialismo era o no una propuesta humanista.
Las ideas plasmadas por Sartre eran tres:
  • el existencialismo es ateo,
  • el hombre es lo que se hace,
  • estamos en un plano en donde solamente hay hombres.
Para Sartre hay dos tipos de existencialismo:
  1. el existencialismo cristiano de Marcel y Jaspers;
  2. el existencialismo ateo, de Heidegger y él.
El existencialismo, dice Sartre, debe de ser necesariamente ateo, porque si consideramos la existencia de Dios como fundamento de la existencia humana, esta siempre va a estar precedida por otra existencia que contiene su esencia de antemano. El hombre no es existencialmente libre si su esencia es predeterminada. Para Sartre “la existencia precede a la esencia”. El existencialismo se inicia cuando el hombre queda a solas con su existencia, o sea, cuando termina con su ilusión de toda esencia que lo preceda.
El hombre del humanismo existencialista se hace a sí mismo. Existir implica estar condenado a ser libre. La libertad así entendida tiene como contracara la instancia del compromiso del hombre con su elección. El hombre es lo que elige ser.
Decir que: “El hombre se inventa a sí mismo” es igual a decir que “estamos solos sin excusas”, y ésta es la relación entre humanismo y existencialismo. El existencialismo libera al humanismo de sus trabas y de sus supuestos.
En el humanismo existencialista, el hombre trasciende constantemente su esencia. Trascender no en el sentido cristiano de trascendencia de Dios, sino trascender la existencia del hombre con respecto al hombre mismo, porque “no hay otro universo posible que no sea el universo humano”.


Los más críticos al humanismo fueron Louis Althusser y Michel Foucault, quienes afirman la dignidad de la vida humana pero rechazan a la antropología y la idea de hombre como su construcción, de constituirse en el eje de todo saber.
Ambos filósofos denuncian el lado oculto del humanismo, que pone al hombre como centro del conocimiento y lo vuelve manipulable para las estrategias del poder.
Althusser, propone desde el seno del Marxismo abandonar el humanismo de Marx y conprender al Marxismo como una propuesta científica. Dice: “En consecuencia deberá mostrarse que el marxismo no es una doctrina que propone una idea de hombre, sino una ciencia de la transformación de la sociedad al servicio de la emancipación de los individuos concretos”.
Según Foucault, lo que denominamos hombre es una representación reciente que tiende a desaparecer, un invento que sólo tiene dos siglos. La “muerte del hombre” de Foucault, se incluye en la misma línea de la “muerte de Dios”, de Friedrich Nietzsche: ambas ideas surgen de la crítica a la modernidad y de la crisis del sujeto moderno. Foucault denuncia que el hombre concebido como sujeto es un concepto histórico y construido, perteneciente al paradigma de los discursos, y no una evidencia intemporal capaz de fundar la ciencia o la ética.
Para Foucault, el hombre no es el problema más antiguo ni el más importante del saber humano. Sostiene que: “el humanismo es el que ha inventado todas las soberbias sometidas, tales como el alma (soberana del cuerpo y sometida a Dios), la conciencia (soberana en el orden de los juicios, sometida al orden de la verdad), la libertad fundamental (soberana interiormente, pero que consiente y está de acuerdo exteriormente), el individuo (soberano titular de sus derechos, sometido a las leyes de la naturaleza o a las normas de la sociedad). En resumen, el humanismo es todo aquello con lo que, en occidente, se ha suprimido el deseo de poder, se ha prohibido querer el poder y se ha excluído la posibilidad de tomarlo”.