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miércoles, 26 de junio de 2013

Marx. Materialismo Histórico.



Marx es un pensador fundamental de la filosofía del pensamiento económico. El libro el Capital, junto con la riqueza de las naciones de Adams Smith y Los principios de tributación de David Ricardo, son los tres libros fundamentales de economía mundial.

Es un discípulo de Hegel, es el más brillante protagonista de izquierda Hegeliana. Toma algunos conceptos de Hegel y luego desarrolla una teoría propia en lo económico, político e histórico. El concepto fundamental que toma de Hegel es el de la negación en la historia, el concepto Hegeliano de la dialéctica y Marx asocia este concepto de negación con una determinada clase social que es el proletariado. Marx va a tomar el concepto de negación de Hegel, porque el proletariado va a negar a la burguesía, es decir, negarla significa que el proletariado va a destruir, superar a la burguesía. Va a destruir el orden social burgués, lo va a superar con una sociedad sin clases sociales, en donde no va a haber explotación del hombre por el hombre. La negatividad va a estar ligada a la praxis del proletariado. A la praxis política, social, sindical del proletariado. La negación dialéctica en Marx se encarna en el proletariado. Es el proletariado quien va a ejercer la negación sobre la burguesía y de esa negación se va a pasar a una nueva instancia, que es el tercer concepto de la dialéctica hegeliana que es el de la conciliación, que va a ser llamada la del comunismo o socialismo


Otro de los temas que toma Marx de Hegel es sobre la dialéctica del Amo y el Esclavo, que es una fuente inacabable para todos los filósofos y es el concepto del esclavo trabajador. El proletariado industrial, trabajando y llevando adelante su praxis va a revolucionar la historia humana.

El materialismo histórico es la concepción que Marx tiene de la historia, piensa a la historia como una materia porque es el elemento con el que trabaja el proletariado. El materialismo histórico como filosofía estudia lo concreto de la historia, estudia las relaciones de producción, las clases sociales, los conflictos sociales, las relaciones políticas que Marx desarrolla en varios libros como El manifiesto comunista, El capital. El pensamiento piensa la materialidad histórica, que le da contenido a ese pensamiento y encuentra dos clases antagonicas: la burguesía y el proletariado. La burguesía terminó con el feudalismo, de modo que ahora la burguesía instaurada en el poder comienza a desarrollar sus industrias que se llama la “Revolución Industrial Burguesa”, y de acá surge el nuevo sujeto histórico el proletariado industrial. Marx estudia el desarrollo capitalista en Inglaterra, por tener el desarrollo capitalista más avanzado en el momento histórico de Marx.
En el libro “Introducción a la filosofía del derecho de Hegel”, desarrolla sus puntos de vista en relación a la filosofía y el proletariado. Termina diciendo que la filosofía es la cabeza de la revolución y el proletariado es el corazón de la revolución. También hace una crítica a la religión y escribe la frase: “La religión es el opio de los pueblos”, porque la lucha de Marx va a ser que el proletariado, que los humillados de la tierra tomen conciencia de su situación ignominiosa. El proletariado se tiene que revelar contra su situación ignominiosa que le promete la religión de ir al cielo, de la eternidad celestial. No se trata de ocuparse del cielo, sino de ocuparse de la tierra. Es en la tierra donde los hombres sufren, son humillados. Es en la tierra donde la ignominia se hace presente. La lucha por superar la ignominia se debe dar entonces en la tierra, dice Marx. Es en esta perspectiva, que la religión le promete a todos el reino de los cielos, convirtiéndose en el “Opio de los pueblos”. El sufrimiento que están padeciendo todos no tiene importancia porque les está esperando el reino de los cielos. La religión es aquello que adormece la lucha de los hombres en la tierra para superar su indignidad social.


La filosofía de Marx es una filosofía de la praxis porque viene a revelar las injusticias que padecen los hombres que pertenecen a la clase social proletaria. Marx critica lo que pasa en la tierra. La filosofía de la praxis plantea que hay que revolucionar las estructuras por las cuales los hombres son sometidos. Estas estructuras son las relaciones de producción capitalistas. 
En la tesis 11 de Feuerbach, Marx dice “Los filósofos se han encargado de interpretar el mundo”, y de lo que se trata es de transformarlo. La filosofía de la praxis es la que pone el pensamiento al servicio de la transformación de la realidad. La unión entre el pensamiento y la materia da el concepto de praxis.

La crítica que se le hace a esta tesis de Marx es realizada por Heidegger, que dice que Marx niega a la filosofía, solo propone transformar el mundo y no pensar. Pero es una crítica infundada por parte de Heidegger, porque Marx no está negando la necesariedad de la interpretación del mundo, al contrario, hay que transformar el mundo, pero para transformar el mundo hay que interpretarlo. La interpretación del mundo forma parte de su transformación. Nadie puede transformar un mundo que no ha interpretado. La praxis revolucionaria va unida al conocimiento que el revolucionario quiere transformar.



Marx habla del “Pathos de la crítica”, de la pasión que alimenta a la crítica, la crítica es pasión. El Pathos de la denuncia” es la indignación. El descubrimiento de la ignominia nos lleva a la indignación, que cubre todos los aspectos históricos, no solo de las injusticias del capitalismo, sino también de todos los modelos de socialismos mal aplicados en el mundo.
Marx va a establecer conceptos que son muy claros, y lo llama armas de la crítica, la crítica entendida como conocimiento de la realidad. Es aquello que el pensamiento conoce de lo real, es necesario conocer lo real para transformarlo. El conocimiento de la realidad se da en la medida de que se la transforma.
Marx entiende por crítica la develación de una situación. “Es tornar algo que estaba oscuro”, una toma de conciencia. Si una persona sufre una ignominia y no toma conciencia de esa situación, siempre le va a parecer natural lo que está padeciendo. Es necesario que en algún momento tome conciencia de lo que le está pasando. Cuando toma conciencia está viendo su situación de una manera crítica. La perspectiva crítica es aquella que nos dice si lo que nos pasa está bien o está mal. La crítica es aquello que acompaña a la conciencia. La conciencia nunca debe dejarse sofocar por la realidad. La conciencia debe de aclarar, juzgar, decidir sobre esa realidad y en consecuencia, es uno quien debe de seguir o no a esa conciencia.
Marx habla de la crítica de las armas y va a decir que es necesario entender que la situación de una sociedad es injusta, pero que además es necesario derrumbar por la violencia al régimen capitalista e instaurar en su lugar el régimen comunista y que va a llamar la revolución.


Marx va a decir que la violencia siempre va unida a las masas y es totalmente contradictorio con lo que pasa en las guerrillas latinoamericanas, especialmente la que lideró el Che Guevara, que plantea el foco guerrillero donde un pequeño grupo puede envolver a toda una sociedad a partir de su praxis vanguardista, iluminista, foquista. Marx de ninguna manera consideraba a la violencia foquista, la violencia era la violencia de las masas del proletariado. Las vanguardias son las que se sienten dueñas de la verdad ideológica y crean el partido de la vanguardia formado por aquellos que tienen la ideología revolucionaria y que consideran que las masas no las tienen y ellos deben de llevar una función educadora sobre las masas desde el partido revolucionario. El partido cosifica la ideología, hace de la ideología un dogma perteneciente a unos pocos elegidos transformándose en la burocracia del partido administrando el dogma ideológico, al cual toda la sociedad tiene que someterse y finalmente el partido dogmático elige a su líder y aparece el culto de la personalidad, aparece la figura del dictador revolucionario, como ocurrió con la URSS y China. En una revolución siempre debe de formarse nuevos cuadros políticos porque una revolución es constante y no puede detenerse.


En el Manifiesto Comunista, que es un texto que expresa el profetismo de Marx, que aparece como un profeta de la historia, diciendo que hay dos clases sociales: la burguesía y el proletariado. Hay una dialéctica histórica donde la burguesía a liquidado toda forma feudal de producción y ha generado al proletariado industrial que va a ser la clase revolucionaria que va a terminar con el orden burgués capitalista y va a instaurar un nuevo orden de igualdad. Pero para que el proletariado surja necesita que la burguesía triunfe en todas partes del mundo, para que sea posible el surgimiento del proletariado, para que se de la revolución proletaria mundial.
Marshall Berman, en su texto “Todo lo sólido se desvanece en el aire”, dice que pareciera que Marx en vez de enterrar a la burguesía la viene a alabar, se enamora de ella. Marx Analiza la dinámica de la burguesía y dice que es una clase revolucionaria porque ha liquidado todo el mundo medieval y feudal. Los feudos eran estructuras cerradas en sí mismas, en cambio los burgos comerciaban entre ellos. La burguesía es siempre expansiva, globalizadora y el gran descubrimiento que hace la burguesía es el descubrimiento de América, crea un mundo, un sistema-mundo. 
La burguesía nace como clase globalizadora, como un mundo de mercancías, llega a la India, China y comete atrocidades por parte de Inglaterra.
Hay dos textos fundamentales que son “La dominación británica en la  India”, y “Futuros resultados de la dominación Británica en la India”, en estos dos textos donde Marx justifica el imperialismo británico en la India porque va a traer el desarrollo capitalista y el proletariado industrial que va a derrotar a la burguesía. Dice “que importa los estragos si los frutos son los placeres”. Los estragos no importan, lo que importa es que entre el modo de producción capitalista, porque de allí van a surgir los proletarios que van a liberar a la India.


La burguesía capitalista desarrolla potencias económicas tan poderosas que finalmente no las va a poder controlar. Marx dice que la burguesía capitalista es como “el aprendíz de hechicero” porque no puede controlar lo que desató. El capitalismo desató una marginalidad incontrolable, una cada vez mayor diferenciación entre clases sociales provocadas por el neoliberalismo y las economías de mercado, genera hambrientos, desesperados, pobres en la periferia y en el centro cada vez mayor concentración de riquezas. El proletariado no pudo derrotar a la burguesía y ésta en el siglo XXI, está más desbocada que nunca y se da el nombre de neoliberalismo, democracia liberal de mercado que es un sistema que concentra y excluye; excluye tanto que los que viven en la opulencia están aterrorizados porque lo excluidos del sistema son tantos que en cualquier momento invaden las ciudades de la opulencia. Estamos viviendo una situación donde se da todo lo contrario a lo que Marx enunció en el Manifiesto comunista.


El concepto de plusvalía es central en el concepto de Marx y lo desarrolla en el primer capítulo de su libro “El Capital”, comienza con el análisis de la mercancía con dos aspectos: uno, el valor de uso y dos el valor de cambio. Las mercancía tienen un valor de uso y a medida que se usan se desgasta y pierde valor económico, solo sirven para usarla. En cambio, si esa mercadería se decide vender tiene un valor de cambio. Entonces, ¿cuánto vale una mercadería?, vale el tiempo de trabajo socialmente necesario para construir. Para construir una mercadería se necesita al capitalista que aporta el capital y al obrero que aporta su fuerza de trabajo. ¿Cuál será el valor de la fuerza de trabajo? El valor de la fuerza de trabajo es equivalente a todo aquello que sea necesario utilizar para mantener viva a la fuerza de trabajo. Es decir, lo necesario para cubrir las necesidades básicas del obrero como comida, vestimenta, casa y esto es lo que vale la fuerza de trabajo, pero en las horas que el obrero trabaja produce más de lo que gana y este plusvalor, excedente de ganancia se lo apropia el capitalista y es lo que Marx denomina la Plusvalía. 



En el capítulo 24, llamado La acumulación originaria, Marx dice que “el capital viene al mundo chorreando lodo y sangre”, el capital se acumuló saqueando a la periferia con el saqueo colonial como el descubrimiento de América, la entrada de Inglaterra a sus colonias de China y la India; la transformación de África en un coto de caza de negros para ser explotados en las embarcaciones y plantaciones coloniales. Así es como se apropia el capitalista del capital. Es una apropiación de conquista y de rapiña, ellos fueron Cristobal Colón, Los Españoles y los Piratas Británicos.

Los piratas británicos fueron un elemento fundamental del que Inglaterra necesitó para crear su industria. Los piratas ingleses atacaban los galeones españoles que llevaban oro a España. España era una nación muy perezosa que gozaba de sus riquezas en vez de invertir en industrias, eso hizo que quedara atrasada. Los piratas robaban el oro y lo llevaban a Inglaterra y creaban industrias, porque tiene el sistema industrial más desarrollado del siglo  XIX. Esta acumulación originaria se ha producido por el saqueo a la periferia del mundo colonial.


En otro capítulo llamado el fetichismo de la mercancía o misterio de la mercancía, produce un deslumbramiento que impide ver que hay detrás de ella y lo que hay detrás de toda mercancía es la más cruda explotación del trabajador. El objeto-fetiche oculta las condiciones de su producción y es el trabajo esclavo de los obreros.
Vivimos un mundo del vértigo de las mercancías, todo es mercancía. Marx, va a de decir que el mundo de las mercancías es un mundo encantado porque producen un encantamiento, una magia que no nos permite ver la explotación detrás del sistema productivo.
La vida humana deviene en cosas, todos somos cosas, somos mercancías vivimos en un mundo lleno de mercancías. Trabajamos para comprar mercancías, llevamos las mercancías a nuestra casa, nos venden mercancía por la TV, la radio, el cine.
La mercancía que representa a todas las mercancías es el dinero,  a través del dinero las mercancías se compran, se venden y el capitalismo es el intercambio de esas mercancías.  Este es el mundo del capitalismo en el que vivimos todos.



Si querés saber como funciona el sistema en el que vivís mirá este video:
http://www.youtube.com/watch?UMESPBJlQo&feature=share