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miércoles, 19 de octubre de 2011

5ª sociales, Colegio San Martín, Golpe de estado


¿Qué es un golpe de Estado?
Medida grave y violenta que toma uno de los poderes del Estado, usurpando las atribuciones de otro.
Acción de apoderarse violenta e ilegalmente del gobierno de un país alguno de los poderes del mismo, por ejemplo, el ejército.
Usurpación ilegal y violenta del poder de una nación.
Usurpación del poder por parte de un grupo. 
Golpe de Estado, violación y vulneración de la legalidad institucional vigente en un Estado por parte de un grupo de personas que pretenden, mediante la fuerza, sustituir o derrocar el régimen existente, sustituyéndole por otro propicio y generalmente configurado por las propias fuerzas golpistas. Este ataque contra la soberanía implica que la mayoría de los golpes de Estado supongan la retención de los organismos depositarios de aquélla (cámaras parlamentarias, gobierno) o de sus miembros. Los participantes suelen tener control sobre elementos estratégicos de las fuerzas armadas y de la policía y, para asegurar el triunfo de su acción, intentan hacerse con el de los medios de comunicación.
Durante muchos años el golpe de Estado ha sido un instrumento habitual para el derrocamiento de gobiernos en el Tercer Mundo. La pobreza, la insuficiente madurez política, económica y social, y una larga tradición de liderazgo militar, han hecho que muchos países sean especialmente propensos a derrocar a los gobiernos de este modo. Ahora esta pauta parece prevalecer en algunas de las naciones de África.

Concepto. «E1 golpe de Estado es un acto de autoridad consistente en un atentado -o ataque- meditado, ilegal y brusco a las normas de organización, de funcionamiento o de competencia de las autoridades constituidas; atentado -o ataque- dirigido, según un plan preconcebido y por motivos diversos, por un hombre o grupo de hombres asociados con el fin de: o apoderarse del poder, o de defender o reforzar su posición en el mismo (o sea, en el gobierno), o de producir una modificación en la orientación política del país»
Naturaleza. El cambio de Gobierno, en los países democráticos, se realiza normalmente mediante elecciones competitivas, que no son sino un modo de renovación periódica del equipo gobernante. El g. de E. es también un procedimiento para cambiar de Gobierno, pero, a diferencia de aquéllas, es ilegal y suele ir acompañado de violencia. «El golpe de Estado es típico de los sistemas monocráticos inestables»
Figuras afines. Con el fin de comprender mejor el significado de la expresión «golpe de Estado» y de perfilar el concepto indicaremos sus notas características. Frente a otros fenómenos revolucionarios -en sentido amplio- que son movimientos de masas, espontáneos, en mayor o menor grado, en los que predomina el sentimiento sobre la razón, el golpe de Estado es llevado a cabo por una persona o minoría de ellas perfectamente organizada que actúa de acuerdo a un plan trazado previamente con minuciosidad, con rapidez y eficacia para lograr el fin perseguido. (...) En los Estados iberoamericanos se ha utilizado el golpe de Estado,  como medio frecuente de cambio del personal del gobierno durante parte del siglo XX. Y otro tanto puede decirse de algunos de los Estados africanos descolonizados en la segunda mitad del s. XX, y también de Asia. Los regímenes que se instauran como consecuencia del uso del g. de E. son normalmente autocráticos y fuertes, y se ven condicionados por la lógica interna del procedimiento utilizado para acceder al poder, por lo que, para mantenerse en el mismo -y en esto estriba su debilidad-, han de evitar toda medida liberalizadora que ponga en peligro su existencia.
Los golpes militares están determinados por el predominio de las Fuerzas Armadas por sobre las demás instituciones de gobierno. En tales circunstancias, el presidente es nombrado por los jefes de las Fuerzas Armadas y el parlamento reemplazado por las deliberaciones entre los mandos superiores de las distintas armas en la Junta de Comandantes. Las garantías constitucionales son suspendidas y las personas encontradas en actividades políticas son perseguidas como delincuentes. La Justicia y la Policía quedan supeditadas a las Fuerzas Armadas y el aparato burocrático del Estado continúa, con pocos cambios, sirviendo al nuevo régimen.